El próximo 9 de julio será el Día D para los anuncios que no respeten lo establecido en los Better Ads Standards. A partir de esa fecha, el bloqueador de anuncios de Google Chrome borrará todos aquellos anuncios que no cumplan con dichos estándares, con el fin de mejorar la experiencia del usuario y luchar contra la publicidad invasiva.

Atrás quedarán entonces los días en que la herramienta ‘ad-blocker’ era el único filtro para el aluvión de ventanas emergentes y los vídeos publicitarios con sonido y reproducción automática predeterminada.

Ahora, extensiones como ‘ad-blocker’ no serán ya necesarias. El bloqueador de Chrome se encargará de restringir los anuncios que no cumplan con los estándares establecidos por el consorcio Coalition for Better Ads.

De esta manera, el gigante de Silicon Valley extiende la aplicación de la Better Ads Standards a todo el globo, tras el éxito de su implantación en algunos países de Norteamérica y Europa en 2018.

Con Google no se juega

La Gran G no titubea en su advertencia y avisa a los propietarios de las web de que la no adecuación de sus anuncios a los patrones establecidos supondrá su supresión. Para facilitarles su transición, ha puesto a su disposición el Informe de experiencia de anuncio. Esta herramienta está diseñada para detectar si cumplen o no con los estándares Better Ads y, una vez solventados los problemas detectados, permite solicitar nuevamente una revisión por parte de Google.

El gigante de Silicon Valley afirma que estas acciones buscan mejorar la navegación web y que tan sólo el 1% de las webs analizadas contenían infracciones en sus anuncios. En cualquier caso, como decía Miguel de Unamuno, ‘el progreso consiste en renovarse‘ y lo que está claro, es que con Google no se juega.